Polirradiculoneuropatía periférica

Seguro que has leído el título y has pensado ¿poli qué?
La palabra neuropatía significa enfermedad o daño en el nervio, y hablamos de polineuropatía cuando están afectados varios nervios.
La polirradiculoneuritis es una afección neurológica de tipo periférico, es decir, se produce un daño en el sistema nervioso periférico, que es como denominamos a la extensa red de comunicación que transmite información entre el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y todas las demás partes del cuerpo.
Los nervios periféricos son los encargados de devolver la información sensorial al cerebro y médula espinal. Por ejemplo, envían al cerebro el mensaje de que los pies están fríos. Los nervios periféricos también llevan señales del cerebro y la médula espinal a los músculos para que generan movimiento.
La polirradiculoneuropatía periférica es una enfermedad de carácter inflamatorio, que afecta a las raíces nerviosas y nervios periféricos, interfiriendo con estas conexiones vitales. La neuropatía periférica distorsiona y a veces interrumpe los mensajes del cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo
Puede presentarse en pacientes de cualquier edad, raza o sexo.
Es una enfermedad de etiología desconocida, sin embargo, se han considerado como agentes predisponentes patologías ocasionadas por infecciones bacterianas, virales o protozoarios (Toxoplasma gondii y neospora canium), así como enfermedades gastrointestinales o respiratorias.
Tiene su equivalente en la especie humana, donde se conoce con el nombre del síndrome de Guillem- Barré
Los síntomas aparecen de repente, progresan rápidamente y mejoran lentamente a medida que los nervios sanan Se manifiesta con diversidad de presentaciones clínicas, genera cuadros de debilidad, ataxia, déficit propioceptivo y paresia ascendente de forma bilateral, encontrándose afectadas principalmente las vías motoras y preservando el animal la sensibilidad. En los casos más graves, se produce también afectación pulmonar pudiendo incluso provocar parálisis respiratoria La duración del cuadro clínico puede durar y variar desde semanas a meses.
El diagnóstico de esta enfermedad es difícil, y se basa principalmente en los hallazgos clínicos y electrofisiológicos.
No existe tratamiento específico para esta enfermedad, el primer paso es tratar cualquier causa que pueda estar contribuyendo a la neuropatía (como infecciones, trastornos autoinmunitarios, toxicidad…), terapia analgésica y fisioterapia para mejorar la fuerza, función y movilidad muscular.
El pronóstico es bueno para animales que no presentan complicaciones (por ejemplo, respiratorias), aunque la recuperación puede demorar semanas o meses.