¿Sabías qué hasta un 25% de la población canina sufre osteoartritis?
¿Sabías qué hasta un 25% de la población canina sufre osteoartritis?
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la osteoartritis es un proceso degenerativo e irreversible de las articulaciones, en el que se produce un deterioro del cartílago articular, la formación de osteofitos en la articulación y cambios en la membrana sinovial.
Hoy queremos romper con ciertos mitos sobre la osteoartritis y destacar algunos puntos que nos van a ayudar a detectar la enfermedad en su etapa más temprana, ya que se trata de una enfermedad silenciosa, difícil de detectar, que en un primer momento se inicia con síntomas sutiles o intermitentes como puede ser una cojera puntual.
1. Al contrario de lo que se piensa, y de los que ocurre en humana la osteoartritis en perros puede aparecer a cualquier edad , ya que es una patología secundaria asociada a otras dolencias primarias, como pueden ser la rotura del ligamento cruzado, las enfermedades del desarrollo (displasia de cadera y codo) o los traumatismos.
Mientras que la osteoartritis debida al desgaste por el uso y el paso del tiempo (causa primaria) es muy poco frecuente.
2. Si que es cierto, que existe una predisposición genética asociada a determinadas enfermedades del desarrollo como:
• Displasia de cadera: Pastor Alemán, Rottweiler, Golden Retriever, Labrador Retriever, Boyero de Berna, Mastín, San Bernardo, Dogo de Burdeos
• Displasia de codo: Pastor Alemán, Rottweiler, Golden Retriever, Labrador Retriever, Boyero de Berna, Mastín, San Bernardo, Dogo de Burdeos, Basset Hound
• Osteocondrosis: Dogo Alemán, Dogo de Burdeos, Border Collie, Irish Wolfhound
3. El sobrepeso es un factor agravante, no solo por la sobrecarga que sufren las articulaciones, sino porque el tejido adiposo libera leptinas que van a producir un estado de inflamación crónica de bajo grado que puede empeorar la osteoartritis.
4. El ejercicio intenso , repetido y prolongado, va a dar lugar a lesiones traumáticas por estrés en las articulaciones, lo que conlleva al desarrollo de osteoartritis. Frecuente en perros deportivos o de trabajo.
5. La edad no es sinónimo de inactividad, cuando un perro no quiere moverse o deja de jugar es porque le duele. Consecuencia de este dolor se va a mover menos, va a haber un aumento de peso, lo que conlleva a un mayor estrés en las articulaciones y un incremento del dolor.
Es importante detectar la osteoartritis antes de que nuestro perro deje de querer moverse porque siente dolor, ya que muchas veces esto no ocurre hasta los 8-13 años, pero la enfermedad ya lleva ahí años.
Recuerda que es una enfermedad crónica que no tiene cura, y que, si no la diagnosticamos a tiempo, va a hacer que nuestro perro vaya perdiendo movilidad y calidad de vida.